Una gran ola atravesó hace un año la playa El Emir y transformó por dentro, por fuera y conceptualmente un edificio histórico ya acogedor de 1939 en una casa de playa fresca donde los jóvenes surfistas y los clásicos residentes de Punta del Este comparten una tarde de tragos.
Casa de playa, café de especialidad, propuesta gastronómica con productos locales e inspiración mediterránea, cócteles y algunos cuartos. Todo esto es Vitaminas, un proyecto de Clo Dimet y Otto Nan que nace frente al mar rocoso de Punta del Este, a metros de El Emir, la playa de la península elegida por los surfistas.
La espuma de la ola fue usada para crear un espacio luminoso pero sereno que se llenó de diseño holandés upcycled (amado por otros antes y reutilizado) y otros clásicos, además de artesanía local y paciencia para crear una atmósfera liviana y nutritiva donde todo el mundo se siente bienvenido y sexy.
Las vitaminas las aportan el sol, el mar y la playa, las frutas del jardín mexicano, la explosión visual de las ensaladas y la aceituna del vodka martini bien frío.
La cocina está en manos de la uruguaya Clo Dimet, quien durante 10 años estuvo a cargo de Posada Paradiso, en José Ignacio, y antes lideró el reconocido restaurante paulistano Figueira Rubaiyat. Su propuesta es una cocina de mercado con inspiración mediterránea y un contraste de sabores que prioriza la calidad de los productos, en su mayoría locales y muchos de ellos orgánicos. Además, en una intención de generar comunidad y aportar alternativas en un balneario que se está transformando, Vitaminas estará abierto todo el día y todo el año.
Obviamente, el café es fantástico.
El interiorismo, desde los muebles hasta el arte, están a cargo del holandés Otto Nan, creador de los hoteles Lloyd Hotel y Sweets Hotel en Ámsterdam. El primero se convirtió en el lugar de encuentro del mundo cultural y artístico de esa ciudad. El segundo es único en su concepto: transformó los puestos de control en desuso de los puentes en suites independientes rodeadas por canales.
Vitaminas es el resultado de lo que puede suceder cuando el campo y mar uruguayos se mezclan con la modernidad conceptual del estilo europeo.
Los huéspedes del hotel están invitados a empezar el día con una práctica de yoga en el deck, con vista a la playa Brava de Punta del Este. Una visita o estancia en Vitaminas despierta y sorprende todos los sentidos.